domingo, 22 de noviembre de 2009

Aldeasoña

Vino y Mayorazgo


Javier García entra con fuerza en el enoturismo de Castilla y León. De la consolidada bodega Convento de San Francisco, en Peñafiel, a la aldea segoviana Aldeasoña, una 'aldea de ensueño'. Su socio, el joven César Pitarch, refuerza un tándem que logra desmarcarse de la oferta habitual del emergente fenómeno de las visitas a las bodegas. La bodega Aldeasoña reúne todos los ingredientes para sorprender al visitante. En primer lugar, está situada en una pequeña localidad segoviana de la que toma el nombre, con apenas 50 vecinos, a pocos kilómetros del Duratón y de la villa monumental de Fuentidueña. La nueva bodega, construida en piedra con un absoluto respeto al conjunto arquitectónico, está enmarcada en el espacio de la Casona del Mayorazgo. César Pitarch, octava generación que recoge el testigo de Javier Mínguez, fundador del histórico monumento en el primer cuarto del siglo XVII conoce la importancia de la aportación del lagar tradicional -ya musealizado-, del viejo molino y de la Casona, situada al lado de la iglesia de Aldeasoña.
El proyecto de bodega se inicia con la añada del 2004 y este año han salido al mercado los primeros tintos, que se sitúan entre la gama de vinos de alta expresión del momento. Unos tintos elaborados con uvas procedentes de viñedos prefiloxéricos y de distintas zonas del valle del Duero, según Javier. Una política de fermentación en depósitos de cemento y una cuidada selección de robles son las bases que devolverán al Mayorazgo de Aldeasoña la tradición vitivinícola del pasado. Las familias Pitarch y García, tras varios años de trabajo, cumplen así el sueño de elaborar un gran vino y poner en valor el patrimonio cultural y monumental de sus antepasados.
Aldeasoña está a una hora y media de Madrid, a quince minutos de Cuéllar y a media hora de Segovia. La bodega ha logrado despertar el interés de visitar una población marcada por la situación actual de despoblación y abandono de la agricultura y la ganadería. La propuesta de César y Javier consiste en visitar el edificio familiar, los antiguos lagares del siglo XVIII y las modernas instalaciones de los tintos Aldeasoña. Una cata comentada de un tinto -que en el mercado supera los 40 euros- se completa con la comida en la histórica localidad de Fuentidueña, en el marco del hotel-restaurante La Capilla Sixtina.
Lugar: Bodegas Aldeasoña, Aldeasoña (Segovia). Cto. bodega: 983 878 053 (reservas). Propuesta: visita bodega, cata y comida en el Palacio de los Condes de Fuentidueña. Precio: 40 euros.
A ORILLAS DEL DURATÓN


Fuente:Nortecastilla.es

No hay comentarios: