domingo, 19 de julio de 2009

Concierto Nuevo Mester de Juglaría


El próximo miércoles 22 de Julio, a las 20:30 h, en Plaza de España de Madrid, tendrá lugar un concierto del mejor grupo de Flok, el segoviano Nuevo Mester de Juglaría.
Celebran sus primeros 40 añitos, con nuevo disco en honor a Titirimundi.
El concierto es un recorrido por sus 23 grabaciones, con una formación de doce músicos.
Traga tu que conoces más la zona, donde podemos quedar a tomarnos algo antes de disfrutar del Mester?.
Luis si llegas antes, ve pidiendo las cañitas...si,si, tú Luis Gómez, que se que te gusta el Mester.
Alli nos vemos:

"...Segovianos, segovianos, somos gente comunera venimos desde Madrid, Juan de Zapata en cabeza. Segovianos, segovianos, abridnos todas las puertas somos hombres de Toledo con Padilla a la cabeza Maldonado Pimentel con sus salmantinos llega después de haber expulsado a los nobles de sus haciendas.
Ronquillo levanta el sitio, Segovia guardo entereza Que alborozo por las calles los pendones se despliegan morados pendones viejos violados de tanta espera "

miércoles, 8 de julio de 2009

Espera voy a coger las muletas...


Hugo Chávez ha cargado nuevamente contra EE.UU. llamándoles malditos yanquis, váyanse a la mierda!!!. Expulsa al embajador de Estados Unidos. Detiene al anterior Ministro de Defensa acusándole de conspiración. Interviene en la política interior de Colombia, presentándose como el único que puede lograr el fin del cautiverio de los secuestrados, cuestionando al Presidente Uribe.
También interviene en la política interior de países como Ecuador, Honduras, Bolivia, “creando” a sus respectivos presidentes, a su imagen y semejanza.
Nuevo referéndum a pesar de haber ganado el NO, para poder perpetuarse en el poder. Quita las autonomías a los municipios y gobernaciones donde ganó la oposición. Cierra televisiones, persigue periodistas. Amenaza con privatizar las escuelas sino enseñan socialismo. Se declara hermano del presidente de Irán. Arremete contra todo y contra todos que no acepten su populista forma de gobernar. Pide enseñen en las escuelas cazar y pescar como lo hacían los indios. Expropia a los ganaderos las tierras y las entrega al pueblo. Las casas deshabitadas también las expropia. Reparte cupones para la cesta de la compra. Regala casas. Limita la importación, solo se compra productos nacionales.
Seguir enumerando las acciones que Hugo Chávez Frías comete en nombre del socialismo y de la democracia, sería lo más cercano a imaginarnos el infinito.
Muchas personas cuando oyen las cosas que pasan en Venezuela, se aventuran a decir; "qué mal, pobre gente, cuando Venezuela siempre a presumido de tener una democracia de más de sesenta años, ejemplo en toda Latinoamérica. Qué pena que en un país tan rico y bello pueda pasar una cosa así, lo tiene que estar pasando muy mal."
Cuando yo oigo las cosas que pasan en Venezuela, no pienso en todas sus gentes, no pienso en ese elevado porcentaje que ahora es cuando viven bien, porque de no tener nada, tiene ahora una casa, y cada quince días reciben sus cupones de la compra o sus descuentos en la cesta de la comida, y todo eso sentados en las puertas de sus casa esperando que le sigan cayendo cosas del cielo, y lo único que tienen que hacer es ponerse una camiseta, “roja, rojita” y salir a gritar ¡viva Chávez!
Cuando yo oigo las cosas que pasan en Venezuela, tampoco pienso en los que siempre han vivido muy bien, y que sin ningún tipo de esfuerzo han cambiado su residencia a “los Miami”, y que con su Jet privado van y vienen cuando quieren y que su mayor problema pasa por cambiar sus activos inmobiliarios de Venezuela para no ser expropiados en inversiones en Europa que resulta muy rentable.
Cuando yo oigo las cosas que pasan en Venezuela pienso en esas gentes de las que nunca se habla, de la casi inexistente clase media, esa que se ha sacrificado a lo largo de generaciones con mucho trabajo y esfuerzo para poder tener una casa, un carro, unas buenas vacaciones, en esos que se han sacrificado para enviar a sus hijos a la universidad, siempre pensando en un mejor futuro, cultivándose como personas y como profesionales.
Pienso en esas personas que ven que su vida esta allí y que no pueden hacer nada. Que para poder mantener su medio nivel de vida tienen cinco trabajos, no…, no les exagero. A ellos no se les regala nada. Y si se tercia tener que salir a favor del régimen, tienen que apoyarlo, sino se vería en peligro sus trabajos y la comida de sus hijos.
Esto duele, y mucho, tener que parecer que no estas en contra del régimen cuando lo que sientes es un profundo odio por lo que esta pasando, esto les aseguro es una de las peores humillaciones a las que se puede someter a un ser humano.
Tienen además que moderarse en como salir a la calle vestidos para que no se les tache de ricos, sufrir robos y ver como a tu marido y delante de tus hijos le apuntan con una pistola, y tu que has hecho? Ser propietario de un cibercafé y trabajar.
Cuando yo oigo las cosas que pasan en Venezuela pienso en estas gentes, en gente como mi familia.
Tengo una teoría, la ignorancia siempre acerca a la felicidad. Lo digo porque las personas que han vivido en libertad y ahora viven reprimidos saben que hay un mundo allí fuera que han conocido y que todavía existe, y sufren. En cambio los que no conocen “otras cosas” viven sumidos en el, felices de lo único que tienen.
De niña cayó en mis manos un libro, creo que de poemas, la verdad, no creo fuese un libro apropiado para mi edad en aquellos momentos, lo cierto es que pude comprender el sufrimiento de aquellas líneas, se trataba de una historia de un niño en muletas, se encontraba en un parque, veía los niños jugar, reír, correr…, el niño sonreía, se le oía decirles: esperad voy a coger las muletas..., los niños seguían saltando, ajenos a otra cosa que no fuese la diversión…, el niño se agarraba fuerte a sus muletas, se aferraba a ellas intentando dar unos pasos…, esperad voy a coger las muletas…, su sonrisa no desaparecía, insistía en ir con los niños, la frente sudorosa…, esperad voy a coger las muletas, pero los niños no esperan, la vida no espera, el mundo no espera.
Y así es, el mundo sigue girando, ajeno a todos los que no puedan subirse a el.
Yo me veo subida a la bola del mundo, con mi rutina, mi vida, tan acostumbrada a estar subida a el que cuando oigo las cosas que pasan en Venezuela, cuando la bola del mundo se pone mirando hacia los que están fuera de ella, veo a esas gentes, ¡a mi gente!, que como el niño de las muletas dicen: espera voy a coger a las muletas..., queriendo volver a formar parte del mundo…, veo a mi gente, a mi hermana que me sonríe…, espera voy a coger las muletas…, me tiende su mano, se esfuerza …, le oigo decir nuevamente…, espera voy a coger las muletas…, y a mi se me rompe el corazón.
Por una Venezuela libre.