Santa Brígida

Dice un refrán:"De los santos de Febrero, Santa Brígida, primero, el segundo candelero, el tercero San Blas, Santa Águeda, dos más".

El 01 de Febrero se celebra el día de Santa Brígida patrona de Irlanda. Muchos son los relatos y leyendas en relación a esta santa, relatos que se confunden entre lo pagano y lo religioso.
En Irlanda, una de las diosas célticas más importantes era Brig, Brigit o Brigantia. Con la llegada del cristianismo, dado el arraigo que tenía entre los habitantes de la isla, se cristianizó su culto y se le dio la categoría de santa con el fin de facilitar la evangelización de los celtas irlandeses. Se dice que vivió-si realmente fue un personaje histórico- entre el año 450 y el 523, que fue hija de un señor de Irlanda y de una bellísima esclava. Hereda la hermosura de su madre, para no ser ocasión de pecado, pide a Dios que la haga fea. Derrama lágrimas abundantes y son escuchados sus ruegos con un reventón del ojo; por este favor da gracias a Dios, que luego le devuelve todo su esplendor.
Se cuenta que podía ordeñar a la misma vaca cuantas veces lo necesitaba para dar de comer a los hambrientos, y nunca se agotaba la leche de las ubres del animal. Pastoreando sus ovejas, la sorprendió una tormenta y tendió sus ropas en el aire, sobre un rayo de sol. También cuentan que convirtió el agua en cerveza, que multiplicó el tocino para dar de comer a huéspedes inesperados y que desvió el curso de los ríos.
Otra tradición, en Irlanda, es la confección de las llamadas cruces de Santa Brígida, que se hacían con pajas entrelazadas y que adquirían formas de rombos, esvásticas y entrelazados de varios tipos que recordaban a los diseños característicos del arte celta.
Durante la Edad Media el culto a Santa Brígida se extendió por las Islas Británicas y gran parte de Europa, llegando también a España. Así por ejemplo en algún pueblo de León existía la costumbre de lo que se llamaba tocar la campana a tente nube. Actividad que efectuaban los jóvenes durante la noche de la víspera de Santa Brígida. Al amanecer, los que iban a entrar en filas ese año, los quintos, se vestían de brígidos con ropas grotescas y se ennegrecían la cara para salir después en procesión produciendo ruidos con ruecas y hierros, y pedían a los vecinos que les dieran como aguinaldo huevos, embutidos y vino.

En Fuentepiñel también se venera a Santa Brígida.

Recuerda Javi Arranz que por la tarde al salir de clase, junto con otros niños y vecinos, recogían leña para la hoguera. Se encendía la noche de víspera frente a la ermita, se tocaba el campanillo y al calor de la lumbre los vecinos sacaban pastas y vino.

Elena también lo recuerda de esa forma, recuerda salir de la escuela, buscar leña por los alrededores, juntarla y encenderla, -dice siempre, eso si- con la ayuda de un mayor.

Cuenta Enriqueta que se celebra desde que ella tiene conocimiento y siempre ha oído a sus padres y abuelos que se celebraba, y siempre el día 31, víspera de Santa Brígida. Ponen la luminaria al anochecer ( se alarga hasta las 12 o 12 y pico), y los vecinos sacan vino y pastas a todo el que vaya. Actualmente incluso sacan café y algún licor, y el resto de vecinos ha llevado hasta alguna tarta.
Desde hace unos 20 años-continúa Enriqueta- incluso se asa en la fogata la botagueña de las matanzas. Eso si, cada uno lleva su longaniza.
Suele acompañar todo el pueblo, y como cada vez son menos, pues eso se nota, aunque los que están siguen con la misma ilusión. Puede que se junten unos 30.
Cuando había cura en el pueblo se celebraba, en la misma ermita, la novena a Santa Brígida y luego la misa, pero ya no.

La tradición continua... este jueves 31 de Enero víspera de Santa Brígida nuevamente los vecinos de Fuentepiñel volverán a reunirse en torno a la lumbre.

Feliz día de Santa Brígida.

Fuente:

Fernando Alonso Romero
Javi Arranz
Elena Gómez
Enriqueta Sombrero