martes, 9 de octubre de 2007

Mapa y un poco más de Historia


Los orígenes de Fuentepiñel se remontan al neolítico, etapa de la que queda un yacimiento, localizado en un arenero del pago conocido como Las Charcas. Un hecho fundamental para este pueblo fue la famosa batalla de Llantada en 1068 entre los hijos de Fernando I Sancho II de Castilla y Alfonso de León (el futuro Alfonso VI , con victoria del primero, y que supuso la práctica desaparición de la población de Llantada y de la cercana Fuentepiñel , algunos de cuyos supervivientes emigrarían hacia las atractivas tierras situadas al sur del Duero siguiendo a Pedro Ansúrez. Posteriormente, en el siglo XII o en los comienzos del siglo XIII irán adquiriendo carta de naturaleza la mayor parte de los asentamientos que con el paso de los años formarán la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña. Fuentidueña aparece por vez primera en un documento público el 9 de abril de 1136 cuando Alfonso VII hace donación del diezmo de las rentas reales que pesaban sobre Fontedomna al obispo de Segovia. Entre esta fecha y los primeros años del siglo XIII debió de conformarse esta Comunidad. Se trataba de organizarse mediante estrechos lazos de unión para lograr un sistema municipal mediante el cual defender los intereses comunes de los diversos núcleos de población. No mejora la situación durante el reinado de Alfonso XI A estos años tan devastadores para las cosechas se une la inestabilidad política, aprovechada por los nobles y los grandes señores para enriquecerse más a base de acaparar villas y señoríos. No es de extrañar, por tanto, durante el Siglo XIV se redujera la población hasta el punto de despoblarse muchas aldeas, tanto por la muerte de sus habitantes como por la emigración de los que sobrevivieron a tantos desastres. Es posible que en esta época quedara yermo y despoblado San Mamés . En las primeras décadas del siglo XV continúan Fuentidueña y su alfoz bajo el señorío de los Rodríguez de Castañeda donde no faltaron los años de cosechas catastróficas, siendo especialmente duro 1434. Aunque desde el punto de vista político, y como consecuencia de la derrota de los intereses comuneros tras la desbandada que se produjo en Villalar el 21 de abril de 1521, esta centuria supone para Castilla la pérdida de muchas de las libertades y de la autonomía de que gozaba tradicionalmente, en los aspectos económico y demográfico se produce una expansión general, con un aumento de la población y un desarrollo significativo de la economía, confirmando los buenos presagios que auguraban las últimas décadas del siglo anterior. La economía de Fuentepiñel dependería, casi en exclusiva, de las actividades agropecuarias, y sobre todo de la agricultura, destacando el cultivo del trigo y el del centeno, destinados ambos al consumo humano y animal. La cebada y la avena se aplicarían sobre todo para alimento de los animales. Otro cultivo destacado es el de la rubia, planta cuya raíz se dejaba secar y se pulverizaba para obtener de ella un producto rojizo muy usado en titorería. Son años en los que la industria textil lanera segoviana está en pleno auge y ello facilita la extension del cultivo de esta planta con vistas a los teñidos de la lana. La ganadería, en estos años, no creemos que tuviera una importancia muy significativa, si exceptuamos la dedicada a la labranza, como los bueyes y las mulas. Los propietarios con cierto poder económico dispondrían también de rebaños, sobre todo para la producción de leche y sus derivados, el queso y la lana. SIGLO XVII A principios de este siglo la economía castellana, fuertemente ruralizada, experimentaba un cierto declive, al que Fuentepiñel no escapó. Según fue avanzando la crisis se va produciendo un descenso de la población producida por las malas cosechas y la migración a otros territorios. SIGLO XVIII El famoso Catastro que el Marqués de Ensenada ordena realizar en los territorios españoles tiene su inicio en Fuentepiñel mediante un edicto que se pone en la Casa del Concejo el 7 de agosto de 1751. Si bien, en general, en el siglo XVIII se experimenta un crecimiento de la población y se ponen en cultivo nuevas superficies de tierra, paralelamente se suceden periodos de crisis como consecuencia de años de sequía y plagas de langosta. En otras ocasiones era el pedrisco el que las destrozaba, como el que cayó el 7 de julio de 1788 en toda la provincia de Segovia que destruyó la mayor parte de los sembrados. EDAD CONTEMPORÁNEA SIGLO XIX El siglo XIX fue especialmente malo para este municipio, sobre todo, los años 1804-1805, en los cuales la miseria, el hambre y la muerte sumen a España en una situación catastrófica de fatídicas consecuencias. A ello se sumará la Guerra de la Independencia Son años en los que las sequías pertinaces ponen en situaciones de extrema miseria a unas poblaciones tradicionalmente empobrecidas cuya economía de subsistencia depende en exclusiva de lo que puedan aportar las cosechas de los cereales de secano. Y Fuentepiñel va a sufrir de forma radical lo hasta aquí expuesto, con un fiel reflejo de ello en los libros parroquiales. A finales del siglo XIX aparecen los Registros Civiles, lo que supone para Fuentepiñel no sólo la puesta en funcionamiento de los libros de matrimonios, nacimientos y defunciones, sino también la regulación de las actas de sesiones del Pleno del Ayuntamiento, en las que se verán reflejados los acontecimientos más significativos del municipio y la sucesión de las diversas Corporaciones. SIGLO XX La vida en los primeros años de este siglo en Fuentepiñel transcurren con cierta normalidad si nos atenemos a las actas municipales conservadas. Suceso importante fue el pavoroso incendio que se desató en la noche del 19 de marzo de 1934 en una casa del municipio y amenazaba con reducir a cenizas toda una manzana en la que se encontraban las escuelas, la casa del maestro y la casa consistorial. El aumento de la población y las altas tasas de natalidad hacían necesaria la construcción de dos nuevas escuelas unitarias, lo que se plantea el Ayuntamiento en este mismo año de 1934. Del Movimiento Militar de 18 de julio de 1936 se tiene conocimiento oficial en Fuentepiñel a través de un decreto de 27 de julio que aparece en el Boletín declarando el estado de guerra en la provincia y en otras afectas a él. En la década de los sesenta Fuentepiñel pierde población de forma paulatina, tanto por la emigración de familias al completo en busca de mejores condiciones de vida como por la marcha de la mayor parte de los jóvenes a estudiar, los cuales en su práctica totalidad acabarán quedándose en la ciudad aunque su familia de origen continúe en el pueblo.

No hay comentarios: